Salió
a la calle sin saber muy bien hacia dónde dirigir sus pasos. Lo único que sabía
con seguridad era que tenía que salir de aquella casa. Sentía que se le caía el
techo encima, las paredes se estrechaban
y el aire estaba cada vez más viciado.
Nunca
le había gustado aquel apartamento pero cuando su familia decidió mudarse de
ciudad fue lo único asequible que encontró para poder quedarse. Había intentado
adaptarse pero se sentía totalmente fuera de lugar tanto en la casa, que no su
casa, como en aquel barrio.
De repente
se dio cuenta de que sus pasos se dirigían a su antiguo vecindario. Allí sí que
había sido feliz, aquel era su ambiente. Fue entonces cuando se le ocurrió. Ya
estaba anocheciendo así que era probable que los niños ya se hubieran ido a sus
casas. Se fue hacia el parque de su infancia y se subió a uno de los columpios.
Empezó balanceándose lentamente, disfrutando de la fresca brisa en su rostro. Poco
a poco fue aumentando la velocidad, cerró los ojos y disfrutó de la sensación
de ingravidez.
Inesperadamente,
se echó a reír a carcajadas como hacía tiempo que no se reía a la vez que se
sentía relajada por primera vez desde que había abandonado aquella zona.
Se dejó
ir y el columpio poco a poco fue frenando. Cuando se bajó respiró hondo y supo
que estaba preparada para seguir adelante un tiempo más. Y que cuando volviera a
sentirse agobiada podría ir al parque, a aquel parque donde había sido una niña
feliz y sin problemas.
Texto y dibujo: Geno Mesa 10/07/2017
8 gotitas:
a muchos nos gustaría columpiarnos sin que nos viera nadie, jeje. y aunque nos vean da igual, porque seguro que los demás también lo están deseando. ^_^
precioso relato! y el dibujo del columpio está genial, parece sacado de un cuento.
Lo ideal sería eso, pillar el parque vacío y darte el gusto jeje. Gracias, me alegro que te haya gustado :-D
Te columpias y te aireas la mar de bien, lo malo es que en algunos los adultos ya no cabemos bien y nos quedamos encasquetados en las caderas y el culo, jajajaja :p
Bonito relato.
Jajajaja, ya ¿eh? Hay que rebuscar para encontrar un columpio adecuado jeje Gracias :-D
Los de rueda! en esos aún entramos bien! Pero son difíciles de encontrar,son como más de columpio pueblo, jajaja. :p
jajaja sí, esos son ideales :-D
Me ha encantado, bonita forma de evadirse y volver a la niñez.
Nunca dejes de vivir y sentir como un niño.
Saludos Insurgentes.
Siempre hay que disfrutar un rato del niño que aún llevamos dentro y conservarlo durante toda la vida. me parece algo muy importante :-D
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