Hay gente que disfruta de un mes de vacaciones y otra, como yo, que nos tenemos que conformar con dos días escasos. Pero no digo ná, algo es algo y no tengo queja de lo mucho que disfruté.
Aunque en la lejanía aun se veían los montes nevados, el sol nos acompañó en casi todo momento.
Grandes festines nos dimos y es que no habíamos ido allí a pasar hambre y sed.
¿Quien no va a disfrutar con paisajes así rodeándote?
Sin olvidar darte algún paseito por el bosque.
No fue mucho tiempo pero dio pa mucho. Poca cosa queda por comentar... o mucha pero es tema aparte y deberá ser tratado en otro momento jejeje. Solo hacer mención especial a la buenísima compañía que tuve ¡Gracias chic@s, Lamiña 2016 nos espera! jajajajja