miércoles, 27 de junio de 2012

De David Safier

Hace poco que terminé de leer el tercer libro de David Safier y puedo decir de su obra en general, es decir, sus tres novelas, que es bastante ingeniosa, entretenida, divertida y de fácil lectura.
La primera es Maldito karma, escrita en el año 2007 y que nos cuenta como una famosa presentadora de televisión, que fallece porque le cae el lavabo de una estación espacial rusa en la cabeza, debe expiar las malas obras cometidas a lo largo de su vida a traves de la reencarnación. Basicamente consiste en ir acumulando buen karma, en caso de Kim Lange, nuestra protagonista, a montones, para, en sucesivas reencarnaciones ir subiendo puestos en la escala de la evolución desde la pequeña hormiga hasta quien sabe que estado.
Marie es la protagonista de Jesús me quiere, la segunda novela de David Safier (2008). Con su boda recientemente cancelada está pasando unos malos momentos pero es entonces cuando conoce a Jesús, un carpintero que parece el hombre perfecto: guapo, simpático, cariñoso... solo tiene un pequeño inconveniente: es el Mesías que ha venido a la tierra a luchar contra el demonio ya que se acerca el fin del mundo.
El 2010 el escritor publica su tercera obra: Yo, mi, me... contigo. En esta historia, Rosa, la protagonista, desesperada por recuperar el amor de su exnovio que está a punto de casarse con su nueva pareja acude a un hipnotizador que le hará transportarse a una vida anterior nada más y nada menos que en el cuerpo de William Shakespeare. El "problema" es que el gran dramaturgo, que en estos tiempos está iniciando su carrera, permanece también dentro de su cuerpo lo que dará lugar a conversaciones y situaciones de lo más gracioso.Para volver a su época y a su cuerpo Rosa deberá descubrir qué es el amor verdadero.

miércoles, 20 de junio de 2012

De viaje

Mañana:

Y de viernes a martes:
¡Sed buen@s y echadme de menos! XDDD

jueves, 14 de junio de 2012

Tonteando con el patchwork

Todo empezó el día que llegó mi hermana diciendo, muy cuca ella, que me traía un regalo bajo promesa de que tenía que hacerlo. Un poco con la boca pequeña, dije que "por supuesto" y me puso esto en las manos:


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Ya sabeis que todo lo relacionado con el mundo nipón me encanta... y claro, mi hermana también lo sabe y vió en este kit la oportunidad de "obligarme" a hacer patchwork. Me costó decidirme a "meterle mano" a la labor y lo disculpaba porque aún no había decidido en que soporte colocarla. Cuando decídí que en una camiseta, empezó la busqueda incansable de esta y una vez localizada, se me acabaron las excusas así que me puse al corte. Solo hay que pasar las piezas del patrón al papel termoadhesivo de doble cara, pegarlo en las telas correspondientes y recortar:


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El paso siguiente fue ensamblar piezas y pegarlas con el método del planchado al soporte. Aunque en un principio buscaba una camiseta blanca, al ver esta en amarillo pensé que podría combinar bien y creo que no me equivoque ¿no?:


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Y para que quedara bien sujeta y un tanto más bonita, hubo que coserla a punto festón, cosa que creí que iba a dar más trabajo del que realmente fue:


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Hecho todo esto, unos últimos retoques como son el pintado de los ojos, la boquita de piñón y algún que otro detalle y ¡tachán! ¡Obra terminada!


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¿Qué tal me queda?

viernes, 8 de junio de 2012

Luto en Gijón

Ayer el día se presentaba de lo más normalito y asi empezó la mañana, con las mismas tareas, la misma rutina... hasta que, sentada ante el ordenador empecé a ver frases: la primera parecía un poco fuera de contexto pero podía ser de lo más normal... la segunda ya empezó a indicar que algo habia pasado... en la tercera las siglas DEP no dieron margen de error.
Manuel Preciado llegaba a Gijón con una larga carrera a sus espaldas tanto de jugador como de entrenador. Tras haber ascendido de categoría a más de un equipo como el Levante, recaló en el Sporting en la temporada 2006-2007. El conjunto gijonés iniciaba su novena campaña en segunda división y, en palabras del propio Preciado "había perdido la alegría".
No tardó mucho en devolversela: al equipo, a su afición y a la ciudad al completo. En su segundo año como técnico del Sporting él y sus jugadores devolvieron al club a Primera División, donde tiene que estar, y con ello se ganó el cariño de todo el sportinguismo aunque no solo por eso.
Desde luego, no todo fueron alegrías, también pasó malas épocas hasta el punto de que su cargo pendió de un hilo en más de una ocasión, salvado en gran parte por el apoyo de la Mareona, hasta que en enero del 2012 fue relegado de su cargo. Algún detractor tenía aunque no por caer mal, solo por la opinión de que su tiempo en el Sporting había terminado. Pero creo, sin temor a equivocarme, que la mayoría de los aficionados no estuvimos de acuerdo con esa destitución. Vale, el equipo se iba a segunda, pero mejor con él.
Manolo era un tio que se hacia querer. Simpático, humilde, valiente y con mucho caracter. La vida le habia golpeado duro en los últimos años: un cáncer se llevó a su mujer, un accidente de moto a su hijo de 15 años y otro de coche a su padre pero él seguía  adelante con una gran sonrisa en la boca, hasta que ayer en un hotel de Valencia donde hacia noche para ser presentado como nuevo entrenador del Villarreal, un infarto se lo llevó.
Y ese cariño que se había ganado quedó ayer reflejado en los aledaños del Estadio de El Molinón donde montones de seguidores le rindieron homenaje con su presencia, flores rojas y blancas, camisetas, carteles, velas, banderas... También en el Sardinero, campo de su Racing de Santander se reunieron varios aficionados y el martes próximo se oficiará una misa a las seis y media de la tarde en la que fue su última casa deportiva, El Molinón.
Quizá debería haber escrito esto ayer pero a veces "deber" no es igual a "poder" y estaba tan sorprendida y triste que no fui capaz. Hoy la sorpresa ha pasado pero la tristeza, de momento sigue ahí.
Fotos: Tomadas del diario El Comercio de Gijón salvo la tira que es de La Nueva España

lunes, 4 de junio de 2012

Que la muerte te acompañe

Toscano es cajero de un supermercado. Un dia Max, al que no conoce de nada, se presenta a buscarle y, aunque en un principio se resiste, al final no le quedará más remedio que acompañarle ¿Y por qué? Max es la muerte o, más concretamente, un agente de almas que llevará a Toscano a través de las Puertas del Cielo ante el Presi.
Por otra parte tenemos a Paula, de la que Toscano está enamorado y que acaba de romper con su novio gracias a que el cajero le descubre el doble juego que se traía. A partir de ahí solo tiene primeras citas que no le llenan en ningún sentido.
A partir de esta presentación veremos como nuestro protagonista hace méritos para alcanzar el Reino de los Cielos hasta que en un momento dado, la historia da un giro argumental que sorprende.
Que la muerte te acompañe, primera novela de Risto Mejide, es una historia divertida, irónica, con cierto toque de crítica y acidez que se desarrolla en casi 300 páginas que se dejan leer con suma facilidad.