jueves, 30 de julio de 2015

Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre

Lo primero que me encandiló de Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre de Belén Barroso fue su largo a la par que prometedor título. Después su llamativa portada que me pareció encantadora. Y en tercer lugar el argumento que nombraba carnets de baile, tacitas de té y a Mr Darcy.
La trama del libro se cuenta a través de las cartas que la protagonista, esa heredera con demasiado tiempo libre, le envía a su amiga Edwina narrándole sus aventuras y desventuras en su residencia de la campiña inglesa llamada Parsley Manor. Misiva tras misiva nos enteraremos de los bailes a los que asiste, de los pretendientes que tiene, conoceremos a su familia... todo ello contado de una manera divertida e incluso absurda y exagerada a veces.
Es un libro cortito, muy fácil de leer y que ha hecho asomar una sonrisa a mi boca en muchas ocasiones y en otras, hasta una carcajada.

martes, 21 de julio de 2015

Relato: De lanas y agujas

Una semana más participé en el certamen de escritura de Ánima Fábula cuyo tema fue "Laberinto de lana":

Estaba claro que su vida no pasaba por su mejor momento. Su trabajo pendía de un hilo, acababa de romper con su pareja y, debido a la crisis, a sus padres no les había quedado más remedio que poner a la venta la casa del pueblo, aquella casa en la que había sido tan feliz verano tras verano. Para colmo, su madre tenía tal disgusto que no se veía con fuerzas para sacar de la que había sido la vivienda de su infancia y parte de su juventud, los efectos personales que allí pudieran quedar. Así que le había tocado a ella, y en esa tarea se hallaba, vaciando el armario de la habitación de sus abuelos.
Repartía las cosas en varios montones: para guardar, para tirar o para regalar, agradeciendo en el fondo haber encontrado una tarea que la mantuviera distraída y alejara todos los problemas de su pensamiento aunque solo fuera por unas horas, a sabiendas de que cuando regresara no habrían desaparecido.
De repente algo le llamó la atención, algo que conocía perfectamente, algo que su abuela siempre llevaba con ella: la bolsa roja de las lanas. Y es que la señora era una tejedora empedernida, a veces con gran éxito en sus creaciones y otras… en fin, otras no tanto.
Abrió la bolsa expectante y su cara se llenó de alegría cuando descubrió que estaba llena de aquella materia prima que tras pasar por las agujas y las manos habilidosas de la yaya se convertía en prendas invernales para toda la familia.
Metida en aquel laberinto de lana, fue rememorando muchos momentos que habían quedado relegados a un rincón oculto de la memoria y es que cada hebra y cada color estaba unido a un recuerdo muy especial, como el de aquellos guantes que solo se ponía cuando su abuela la visitaba en la ciudad porque picaban que era un primor y le dejaban las manos llenas de granitos; o aquellos calcetines que adoraba poner en las frías noches de invierno, tanto que incluso se metía con ellos bajo las sábanas.
Cuando al fondo del armario vislumbró el estuche de agujas y ganchillos lo tuvo claro o, al menos, tuvo la sensación de que algo importante acababa de suceder aunque aún no hubieran encajado perfectamente todas las piezas. Pero una cosa sí supo, no podía perder tiempo en desempolvar las enseñanzas que sobre punto su abuela le había trasmitido y, sobre todo, en perfeccionarlas. Quién sabe, ahí podía estar su futuro…

Geno Mesa (21/06/2015)

martes, 14 de julio de 2015

El gusano de seda

Desde que caímos en las redes de Cormoran Strike en diciembre de 2013 esperábamos con ansia su nueva aventura. Y por fin llegó a nuestras manos. Y tal y como esperábamos, no defrauda en absoluto.
La historia de El gusano de seda de Robert Galbraith comienza cuando aparece por el despacho del detective Leonora Quine para pedirle que busque a su marido desaparecido. No es la primera vez que falta y lo hace la mayoría de las veces para reunirse con sus amantes, pero esta vez tarda demasiado en volver lo que tiene a la mujer preocupada. Pero el caso no va a ser tan sencillo como parece. Strike descubre que tras la lectura de la última obra del desaparecido, escritor de profesión, este se ha creado muchos enemigos.
Por si fuera poco, Cormoran, con la inestimable ayuda de su secretaria Robin, no tardará en dar con Quine lo que, en contra de lo que pueda parecer, en lugar de solucionar las cosas, las complica aún más.
Cormoran y Robin, encantada de que hayáis vuelto a mi vida. no tardéis en regresar.

martes, 7 de julio de 2015

Relato: El trasgu juguetón


Para el siguiente certamen de Ánima Fábula el tema sobre el que escribir eran los duendes. Para mi historia decidí recurrir a uno perteneciente a la mitología asturiana: el trasgu.

Miré a mi alrededor y contemplé con hastío el caos que reinaba en mi habitación: ropa limpia por aquí, un montón lista para lavar por allá, papeles extendidos, libros apilados… El desorden no me sorprendió en absoluto. Todo lo contrario, ya formaba parte de mí, de mi manera de ser y vivir, no en vano siempre había sido así.

Recuerdo de niño, aquellas temporadas que pasaba en las montañas asturianas, en el caserón de mis abuelos, habitación que me asignaban, desastre inmediato. Me parece estar oyendo a mi abuela, con aquel acento tan profundo, refunfuñar por lo bajo:
— Este “guaje”, parece que siempre viene acompañado de un trasgu.
Yo, en lugar de fingir que no la había escuchado y aún a riesgo de que me tocara ponerme a ordenar, siempre le preguntaba:
— Abuela, ¿qué es un trasgu?
Y ella sonriendo, me sentaba en sus rodillas y empezaba su relato:
— Pues verás, Juanillo, un trasgu es un duende muy travieso que se cuela en las casas y las deja con el mismo aspecto que tiene tu cuarto, todo patas arriba.
— Pues ¡vaya faena! — replicaba yo — bien podía darle por colocarlo todo en su sitio.
— Lo hace si se le cuida bien y está de buen humor pero debe ser, cariño, que contigo no hace buenas migas.
— ¡Mejor! Él a mí también me cae fatal — exclamaba mientras fingía ofenderme — Y ¿no hay manera de que se largue?
— Me han comentado — decía mi abuela susurrando — que si le dejas un puñado de grano en el suelo se marcha porque no puede recogerlo
— ¿¿No?? Pero ¿por qué?
Y mi abuela, bajando aún si cabe más la voz me contestaba misteriosa:
— Quienes lo han visto dicen… ¡que tiene un agujero en la palma de la mano!
— ¡Oh!
Así que esa misma noche tras haber escuchado la historia, dejaba un montoncito de trigo en el suelo de mi habitación y, sorprendentemente, no volvía a estar desordenada durante toda mi estancia. Tardé años en darme cuenta de que no era que el trasgu se hubiera largado si no que mi abuela aprovechaba que me iba al río o de excursión con el abuelo para ponerla en orden.
Nunca olvidaré la paciencia de la abuela que desgranaba como si fuera la primera vez la historia de aquel ser de la mitología del lugar a pesar de habérmela relatado docenas de veces. Pero ni ella se cansaba de contarla ni yo de escucharla.

Geno Mesa (11/06/2015)

miércoles, 1 de julio de 2015

Va de música

Pues eso, esta entrada va de música, de la música que escucho cuando salgo de copichuelas, de las canciones que me hacen cantar y bailar, y todas ellas en español.
Empezaré por Lori Meyers, de Granada y activos desde 1998. Son muchas las canciones que me gustan de ellos pero la que más suena en aquellos bares en los que paso el tiempo es esta, Mi realidad perteneciente al disco Cuando el destino nos alcance publicado en el año 2010.
Aunque mi favorita actualmente es Emborracharme del LP Impronta, su último álbum hasta el momento, de 2013.
El último tema que han publicado fue hace unos meses como homenaje al 25 aniversario del lanzamiento del Telescopio Hubble.
De Vetusta Morla ya os hablé en este post de noviembre del 2011 con motivo del concierto al que fui a verlos. Estos son madrileños, de Tres Cantos y desde aquella han sacado un nuevo disco en 2014 titulado A la Deriva, como uno de sus temas.

Supersubmarina son de Jaén y empezaron en esto de la música más por diversión que por otra cosa, alla por el año 2005. Su último LP es del año 2014, se titula Viento de cara y este es uno de los singles, Arena y sal.

En cuanto a  Izal, es un grupo que se formó en 2010 y que me recuerda mucho a Vetusta Morla. Son de Madrid y ya os dejé un tema de ellos es este post. Este es otro de su último disco publicado en 2014, Agujeros de gusano.

Y para terminar este post musicalero, La Bien Querida, nombre artístico de Ana Fernández-Villaverde de Bilbao, que comenzó en esto de la música en 2007 alentada por Jota, el cantante de Los Planetas. Poco conozco de ella pero esta canción es una maravilla, seguro que merece la pena indagar más en su carrera: Poderes extraños.
Espero que os guste "mi" música y disfruteis tanto leyendo este post como yo haciéndolo ^_^