Para el concurso del mes de octubre del foro de Trini Tinturé, nuestra administradora Tamara nos propuso que escribiéramos un relato en el que deberíamos incluir un montón de palabras que ella nos dijo. Las palabras son las que están en mayúsculas y mi resultado es este:
Aún recuerdo la noche en la que el tío Phil llegó a casa como si hubiera sido ayer mismo. Aseguraba ser pariente lejano por parte de mi padre aunque éste hubiera jurado que nunca había oído hablar de él. Aún así le acogimos en nuestro hogar como si de un ser querido se tratase. Aunque no vivíamos en un PALACIO, mamá y yo le preparamos la habitación de invitados mientras la LUNA iluminaba la estancia con un brillo especial, decorando el cuarto con extrañas SOMBRAS procedentes de las ramas del MANZANO que había en el jardín..
¡Que raro!—musitó mamá—me ha parecido oír una especie de AULLIDOS… muy extraños… parecían saludar a alguien…
A la hora de la cena, el tío Phil sacó regalos para todos de su enorme BAÚL: un LIBRO antiguo para papá, que llevaba mucho tiempo buscándolo (pero ¿cómo podría él haberlo sabido?); un COLLAR DE PERLAS para mamá; un FAROL para Jamie, por si se iba de acampada; y para mi un LIENZO y un CABALLETE que acepté con la firme promesa de que el primer CUADRO que pintara sería para él (¿podría haber conocido el tío Phil de alguna manera mi afición a la pintura?) Además, un gran ramo de VIOLETAS que mamá puso en AGUA rápidamente y que decoró nuestro salón durante la temporada en la que tío Phil vivió con nosotros (¿será posible que aguantaran tanto tiempo sin marchitarse?). No es que fuera un gran BANQUETE pero el pastel de CALABAZA de mamá me supo como nunca aquella noche...
También recuerdo el impacto que me causó ver de que manera había decorado la habitación en la que se alojaba: cortinas de TERCIOPELO, un grandioso CANDELABRO de plata y una estupenda colección de PLUMAS, con ejemplares de aves de las que nunca había oído hablar.
Pero lo que realmente me dejó marcada de aquella visita fueron las historias que tío Phil solía contarnos en las noches de TORMENTA, que fueron muchas, mientras nos calentábamos al FUEGO de la chimenea. Siempre aparecía elegantemente vestido con su BATÍN DE SEDA CHINA en color AMARILLO y empezaba a relatar aquellas aventuras en las que nunca faltaban MURCIÉLAGOS, GATOS NEGROS, FANTASMAS, GATOS BLANCOS y GRITOS ESPELUZNANTES que, en ocasiones, él realizaba provocando en mi hermano Jaime y en mí un efecto aterrador.
Desde entonces, ninguna PELÍCULA de terror me causa la misma sensación, por muy moderno y perfeccionado que sea el CINE que la que me llegó a causar el extraño tío Phil, que un día desapareció para nunca volver…
¡Que raro!—musitó mamá—me ha parecido oír una especie de AULLIDOS… muy extraños… parecían saludar a alguien…
A la hora de la cena, el tío Phil sacó regalos para todos de su enorme BAÚL: un LIBRO antiguo para papá, que llevaba mucho tiempo buscándolo (pero ¿cómo podría él haberlo sabido?); un COLLAR DE PERLAS para mamá; un FAROL para Jamie, por si se iba de acampada; y para mi un LIENZO y un CABALLETE que acepté con la firme promesa de que el primer CUADRO que pintara sería para él (¿podría haber conocido el tío Phil de alguna manera mi afición a la pintura?) Además, un gran ramo de VIOLETAS que mamá puso en AGUA rápidamente y que decoró nuestro salón durante la temporada en la que tío Phil vivió con nosotros (¿será posible que aguantaran tanto tiempo sin marchitarse?). No es que fuera un gran BANQUETE pero el pastel de CALABAZA de mamá me supo como nunca aquella noche...
También recuerdo el impacto que me causó ver de que manera había decorado la habitación en la que se alojaba: cortinas de TERCIOPELO, un grandioso CANDELABRO de plata y una estupenda colección de PLUMAS, con ejemplares de aves de las que nunca había oído hablar.
Pero lo que realmente me dejó marcada de aquella visita fueron las historias que tío Phil solía contarnos en las noches de TORMENTA, que fueron muchas, mientras nos calentábamos al FUEGO de la chimenea. Siempre aparecía elegantemente vestido con su BATÍN DE SEDA CHINA en color AMARILLO y empezaba a relatar aquellas aventuras en las que nunca faltaban MURCIÉLAGOS, GATOS NEGROS, FANTASMAS, GATOS BLANCOS y GRITOS ESPELUZNANTES que, en ocasiones, él realizaba provocando en mi hermano Jaime y en mí un efecto aterrador.
Desde entonces, ninguna PELÍCULA de terror me causa la misma sensación, por muy moderno y perfeccionado que sea el CINE que la que me llegó a causar el extraño tío Phil, que un día desapareció para nunca volver…
Geno M.
(Dibujo de Trini Tinturé)
10 gotitas:
Menkanta, como siempre. A ver si me paso por el foro a leer los otros.
Bssssssssss
Cloti
Gracias, guapa! Pasate, que son poquitos pero merecen la pena
Muy bonito tu relato geno... me ha gustado mucho... acuérdate que tienes un premio pendiente por recoger...
Tranquila que recogido está lo que pasa es que aún tengo cosas pendientes aunque supongo que en esta semana ya lo colocaré
está muy chulo, geno. y muy apropiada la imagen del tío arthur, jeje. yo también puse mi relato en mi blog, coincidiendo con la noche de halloween.
Pues había puesto otro dibujo pero al ver este no me pude resistir a cambiarlo, jejejeje
Me sorprende la imaginación que tenéis para hilvanar esas palabras y crear un relato interesante.
Te ha quedado genial.
Uno más en tu linea, está genial. ;-)
Huy, Anele, en principio cuando ví tantas palabras me pareció complicadisimo pero en cuanto empecé a escribir empezaron a encajar una tras otra ¡Gracias!
¡Gracias, Rousi!
YA sabes que me encanto tu relato?
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