A veces escribo cartas... (II) (En especial, para Kira)

Y es para Kira en especial porque me pidió, cuando os ofrecí mi relato aquí, que continuara con la historia. Aquí os dejo un poco más y necesitaré vuestra colaboración. No sé, exactamente, como terminar...
La desesperación comienza a apoderarse de Juanito que ve como pasan los días y sigue sin noticias de su Pecosa. Esta se ha resignado. A lo largo de toda la vida ya se ha acostumbrado a que Juanito la quiera y la olvide con mucha facilidad. Este, por supuesto, no es el caso, pero ella lo desconoce.
El futbolista pasea nervioso por el salón de la suite donde se aloja ¿Se habrá olvidado de él? ¿O le habrá pasado algo? Solo de pensar en esta opción su corazón se encoge. El correo es su única manera de contacto puesto que el entrenador no le permite tener un teléfono a mano. Dice que eso le distraerá mucho y lo necesita concentrado. Pero como Juanito no averigüe que demonios le pasa a su chica, no podrá centrarse en nada más. Así que lo decide, en este momento, es la única solución. Tiene que volver a casa, como sea, pero necesita escapar de allí.
Mete cuatro cosas en una bolsa, dinero, pasaporte y sale disparado hacia el aeropuerto. Cuando tenga un momento hablará con alguien del equipo y le explicará la situación. Pero ahora la urgencia está en llegar a casa, en llegar a Esther...
…..
Amanece otro día nublado y lluvioso en Sounthampton y Esther se asoma, como todos los días, a esperar por Jonás, el cartero, aunque ya ha perdido toda esperanza de que le traiga algo. Lo que no se espera esa mañana es lo que se va a encontrar. Cuando abre la puerta de la casa, allí está, es él, es…
—¡¡Juanito!! Pe-pe-pe-pero… ¿qué haces aquí? ¿Qué ha pasado?
—A eso he venido, Esther. A averiguar que ha pasado, porqué no respondes a mis cartas ¿Ya te has olvidado de mi?
—¿Tus cartas? ¿¿Qué cartas??
Entonces Esther le cuenta como cada día salía ilusionada al jardín en busca de noticias y como cada día volvía a la casa decepcionada y triste por la falta de ellas.
Juanito siente como la ira se apodera de él
—Pero no es posible, Pecosa —casi suplica—te escribí todos los días, tal y como te prometí ¿Qué puede haber pasado?…
……
Y aquí es donde necesito vuestra ayuda, lector@s ¿Cómo terminamos el relato?
a) Juanito acorrala a Jonás contra la pared y le obliga a contarlo todo ¡Pobre Doreen!
b) Juanito y Esther interrogan a Jonás pero este no suelta prenda y acaba convenciéndoles de que no sabe lo que ha pasado con las cartas
c) Juanito mira hacia la esquina y descubre a Doreen trapicheando algo con Jonás y va hacia allí.

d) No me gusta esta continuación. Preferiría que Juanito y Esther se enfadaran y no aclararan las cosas