Reunión en la cumbre

Ya habían pasado tres meses desde la última. Se intentó organizar en un par de ocasiones y nos fue imposible. Pero ayer ¡por fin! llegó el día, ayer volvieron las

QUEDADAS ESTHERASTURIANAS.

Y después de esta introducción un poco al estilo trailer de película de Hollywood (si se le pone la entonación correcta, da el pego, no os creáis, jejejeje) paso a contar un poquito lo que fue la velada de ayer.

Un poco cansada ya de tanto decirnos "a ver cuando quedamos", "a ver si nos vemos pronto", decidí agarrar al toro por los cuernos y tomar la iniciativa. Puse fecha, reservé mesa y ¡tachán! cenorra al canto.

Empezamos por lo esencial: sidra, mientras nos íbamos reuniendo todas. Al cabo de unas botellas y de unos goles que colocan al Sevilla como lider de la liga (de momento) y al Sporting, prefiero no saberlo, subimos a hincar el diente a la cena porque los estómagos empezaban a rugir. Y mientras nos subían las raciones, entrega de regalos: un chapita de Esther preciosa y una cajita hábilmente decorada con motivos estherianos y llena de caramelos. Nos faltó tiempo para colocarnos la chapa y rechupetear alguna golosina.

Y entre bocado y bocado nos ponemos al día de nuestras vidas, de la de Esther (no en vano es una quedada estheriana) y llegó el café, el chupito y el postre...

En breve tendremos la próxima, o en eso hemos quedado, pero esa ya no la organizo yo. He pasado el testigo a otra pero que no se piense el resto que se van a librar, jajajajja.