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¡¡¡Vamos, tío, correeeee!!!
¡¡¡Tenemos que salir de este laberinto como sea!!!
-
Tranqui, tío, o ¿vas a tenerle miedo
a una simple atracción de feria?
-
¡¡¡¿¿¿Simple atracción de
feria???!!! Mira a tu espalda y dime si te parece una simple atracción de feria
– gritó Raúl
Cuando Miguel se giró se encontró con un
enorme dragón de esos que salen en los cuentos, echando fuego por la boca.
. ¡¡¡CORREEEEEE!!!
Corriendo llegaron a la primera bifurcación
del camino y giraron a la derecha. Enseguida se dieron cuenta de que el dragón
ya nos les perseguía y pararon a coger aire.
-
¿De dónde salió ese … ese … bueno,
ESO?
-
No lo sé, ¿cómo es que nunca lo
habíamos visto?
Miguel y Raúl habían entrado en aquel
laberinto unas cuantas veces a lo largo de la tarde, Intentaban recordar el
camino para atravesarlo en el menor tiempo posible. Retos de muchachos, ya
sabéis. Pero esta vez era diferente. Aquello no les había sucedido nunca ¿Qué
demonios pasaba allí?
-
¿Crees que formará parte de la
atracción?
-
Sí, hombre, y han decidido ponerlo
ahora. Además ¿no te has dado cuenta de lo real que parecía?
-
Desde luego que el fuego sí era de
verdad, tío, creo que me ha chamuscado.
Decidieron seguir su camino y cual no sería
su sorpresa cuando descubrieron un diminuto ejercito de indígenas rodeándolos y
apuntándoles con sus diminutas lanzas.
-
¿Y ahora que hacemos? – grito Miguel
Entonces los guerreros hablaron entre ellos
en un extraño idioma que ni Raúl ni Miguel lograron descifrar y les abrieron
paso. Con mucha precaución avanzaron por aquel pasillo hasta que perdieron de
vista a esos captores que tan
generosamente los habían dejado libres.
Sin dejar de mirar a su espalda de vez en
cuando llegaron a la salida del laberinto donde el resto de los colegas les
estaban esperando.
-
Pero, tíos, ¿Dónde habéis estado?
Llevamos esperandoos aquí casi una hora e incluso entramos a buscaros pero no
os vimos ¿Por dónde os metisteis?
-
¿Por dónde íbamos a ir? ¡Por donde
siempre!
-
Sí, claro ¡anda ya! Por ahí pasamos
nosotros y no estabais. Venga, confesad
Miguel y Raúl se miraron y decidieron no
contar lo que realmente les había pasado ¡les tomarían por locos! Pero,
entonces, ¿dónde habían estado? ¿Qué era eso que habían visto? Sería el gran
enigma que les acompañaría toda su vida. Con el paso del tiempo quisieron pensar
que todo había sido un sueño pero … ¿cómo podía ser que ambos hubiesen soñado
lo mismo?
Texto: Geno Mesa
Fotos: tomadas de la red
7 gotitas:
me ha encantado, geno! te quedó muy logrado el tono de miedo de los dos protagonistas cuando tuvieron esas apariciones. :D es que cuando te metes en un túnel del terror o como le llamen a eso, por un lado sabes que lo que ves forma parte de la atracción y que no te va a pasar nada, pero por otro lado, a ver quién es el guapo que no pasa miedo.
a saber si era real, si era una ilusión visual como parte de la atracción, si sólo ocurrió en su imaginación... mejor que no lo contaran a sus amigos. :D
Quiero lo de antes y sobre todo lo de después. Ay, Geno, qué me gustan tus relatitos.
Bssssss
Cloti
Uf, me encantan este tipo de historias de gente normal sumergida sin comerlo ni beberlo en mundos de fantasía, como en Peter Pan, la serie de Dragones y Mazmorras, o las crónicas de Narnia.
De chica me encantaba imaginar que detrás de alguna cortina o puerta desconocida allá donde iba, estaba la puerta a uno de esos mundos. Claro está, nunca lo comprobaba, no fuera a ser que luego no supiera volver, o simplemente es que sin comprobarlo podría seguir dejando que existiesen en mi imaginación.
¿Quién sabe, Chema? pudieron atravesar una grieta espacio-temporal o simplemente ir un "poco" colocados XDDD
Gracias Cloti, aunque hace tiempo que no escribo tengo aún bastante material acumulado y sin publicar en el blog asi que irán saliendo poco a poco.
Más bien si no lo comprobabas podías seguir jugando con tu imaginación, Elphaba, no se rompía el hechizo XDD.
Gracias, no sabeis lo que me alegra que os gusten mis pequeñas historias XDDD
(Cantando) "El amo del calabooozooo, nos dio poderes a toodooos!! XDDD
GENIAL Geno genial, me a encnatado tu relato, siempre son genales,un beso.
Jajajaj, Zel, algo de eso se me habrá quedado...
Gracias , Bertha, me alegro que te guste
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