Quiero decir con el título de la entrada que son libros cortitos que en un día con tiempo libre se leen perfectamente.

Es un libro triste, no creo que pueda haber alegría cuando la trama central del argumento es un cáncer, pero ya el título nos adelanta que carcajadas no vamos a echar. Tampoco llega a conmover tanto como para que caiga la lagrimilla.

Baldomero acaba de separarse, ha perdido su trabajo y se encuentra viviendo con su madre de nuevo, que aún lo trata como si fuera un niño. Un buen día uno de sus amigos le ofrece trabajar con su taxi en lo que el buen hombre empieza a ver el final del negro tunel en el que está metido. Lo que no podía ni imaginarse es para cuantas aventuras y desventuras podría dar su primer día de trabajo, sobre todo de las últimas aunque contadas de tal manera que no se puede evitar esbozar una sonrisa como poco.
6 gotitas:
Pues el segundo me llama pero el primero, no, qué pena me da.
Bsssssss
Cloti
Está bien eso de libros de un día... al menos com pensamos con los de tropecientasmil páginas...
Besicos.
Por lo que cuentas, el primero me recuerda a "Un grito desde el centro del mundo"; triste, muy triste.
Como digo, el primero es triste pero tan corto que tampoco da tiempo a penar mucho por la muchacha, la verdad...
A mí se me ocurre un actor para interpretar al hombre desgracias del libro japonés ese de las lágrimas... Jajajajajaja!
Gomen, gomen, es que si no lo insinuaba, reventaba.
;-p
El segundo parece como más amable, no? Deja, que pa' llorar ya está la vida... ^^
jajaja, se perfectamente en quien piensas y le iría al pelo, sí. El segundo tiene situaciones tan absurdas que dan risa.
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