El Nuberu

¿Nunca os habéis preguntado por qué en Asturias llueve tanto? Pues porque existe un personaje en la mitología que se llama Nuberu, que domina las nubes y que le encanta provocar tormentas y tempestades, se divierte lanzando centellas contra el ganado y arruinando con granizo las cosechas. Eso sí, a la gente que le cuida bien le avisa de las tormentas pero si alguien osa molestarlo se defiende con rayos a modo de armas.
Se le representa como un hombre viejo, alto (aunque hay versiones que dicen que es un enano deforme...), con barba, de vestimenta oscura y con sombrero picudo de ala ancha.
Hay quien ubica su vivienda en el lejano Egipto, en una montaña cubierta de niebla que también se convierte en su rápido medio de transporte. Allí vive con su mujer e hijos e incluso tiene nombre: Xuan Cabritu.
Se espanta ante conjuros y toques de campanas y odia a los curas por aquello de que hacen tañer a estas. Tampoco le gustan las hachas con el filo hacía arriba, el humo de laurel y romero y las velas benditas.
Se le reconocen nobles antecedentes como el Zeus griego o el Júpiter romano.
Este personaje también es reconocido en las mitologías cántabra y gallega como nuberus o nubeiros respectivamente. En la primera, por contra a la asturiana se le describe como un geniecillo travieso, pequeño y orondo que va siempre montado en nubes plomizas.