Takakura Sou (Oguri Shun) es un joven policía que trabaja en Nueva York pero que es trasladado a Japón para una misión. Allí ha de trabajar codo con codo con Kudo Maruo (Mizushima Hiro) que es su contrapunto. Mientras Sou es serio, disciplinado y con un gran sentido del deber, Maruo es más despreocupado, lo que les llevará a tener numerosos enfrentamientos aunque en el fondo terminarán por no poder vivir el uno sin el otro.
Además Sou está profundamente inmerso en un objetivo: atrapar a Jinno (Nakamura Toru), un importante traficante de drogas. Y es que hace tiempo, siendo un niño, presenció como aquel asesinaba a su padre. Para llegar a él tendrán que cuidar de Yuki (Yoshitaka Yuriko), la cual tiene alguna relación con el criminal que en principio desconocemos puesto que sufre de amnesia.
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Y este es el eje central de los diez capítulos que conforman la serie aunque en cada uno de ellos se tratará algún que otro caso aparte.
Aunque pueda dar la impresión de que es una serie dramática y seria, nada más lejos de la realidad pues tiene unos golpes bastante cómicos sobre todo con las discusiones entre los protagonistas y momentos de lo más absurdos como esa madre (Takakura Kyoko interpretada por Tanaka Yoshiko) que siempre llama a su hijo (Sou) en los momentos más inoportunos (pleno tiroteo) para pedirle las cosas más insospechadas (que vaya a casa a alimentar a su tamagochi, por ejemplo).
¿Personaje? Los protagonistas masculinos, ambos los dos, y no porque sean guapos (que también) sino por esas escenas de discusiones en cualquier momento y cualquier situación.
¿Recomendable? Pues sí, en el fondo no deja de ser una serie de detectives metidos hasta el cuello en un gran caso.
Para terminar cada capítulo Futatsu no Kuchibiru by EXILE
4 gotitas:
Uy, Tokyo Dogs, no terminé de verla. Vi como tres o cuatro capítulos hace como año y medio,y todavía no he podido seguir. No me terminó de enganchar. Reconozco que me hizo reír un par de veces con algún que otro punto, pero en general se me hizo bastante tonta.
Los protas pa crujirlos, eso sí, y la verdad es que el personaje de Oguri está sembrao, ahí tan super serio que daba risa. EL otro me ponía muy de los nervios.
Pero vamos, que igual me animo a terminarla un día. No lo descarto, y de hecho ahí sigue en mi disco.
No te voy a negar que cuesta pillarle el punto porque es un poco lenta, de hecho he tardado muuucho tiempo en verla jajajajja pero tiene lo suyo y al final terminas bastante enganchada. Además esos puntos tan absurdos que tiene le dan mayor aliciente
Este es el tipo de dorama con algo de chorrez que me suele gustar, ya lo comentamos mientras lo veías, que tenía escenas muy bakas (y eso me mola). Más después de que descubriera quien era el tío que lo había escrito...
;-)
Era de esperar que tuviera esos toques tan absurdos, yo de ti le daba una oportunidad
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