Cuando llega el mes de octubre, el concurso del foro de Trini Tinturé suele girar en torno a Halloween: dibujos, películas, manualidades... este año tocó escribir un relato basado en esta imagen:
Y esta fue mi aportación:
¡Menudo chasco! Tanto tiempo preparando su incursión nocturna en casa de la señora Black para aquello. El plan para lograr entrar en la casa había sido minuciosa y concienzudamente preparado. Para ello había observado durante varios días la rutina de la propietaria hasta hacerse un esquema bastante exacto de sus costumbres. Así que la tarde que precede a la noche de Halloween se puso en marcha.
Primero se ofreció galantemente a ayudar a su vecina a llevar las bolsas de la compra a casa. Tenía claro, sin temor a equivocarse, que la señora Black insistiría en darle una compensación y le haría pasar a la salita que estaba junto a la entrada y mientras ella se acercaba a la cocina para buscar unas galletas o unos pastelitos con los que agradecer la ayuda, él podría dejar la ventana entreabierta, lo suficientemente cerrada para que nadie sospechara de que no lo estaba, pero sin cerrojo para que con un simple empujoncillo desde la parte de afuera, se abriera de par en par. Y se dispuso a esperar.
Cuando llegó el ansiado momento, se coló por la ventana y sin perder un solo segundo, se escondió bajo la mesa cubierta por un largo mantel que llegaba casi al suelo y que impedía que le descubrieran pero no que él observara con mucho cuidado el exterior.
Desde ahí las vio entrar, una tras otra, vestidas todas de negro y con sus sombreros picudos y se frotaba las manos pensando en las caras de sus amigos cuando les contara que tenía razón, que la señora Black y sus amigas era brujas y él se había colado de polizón en su aquelarre de Halloween.
Cuál no sería su sorpresa cuando tras varias horas allí agachado, que ya hasta le dolían las piernas, y sin saber cómo colocarse pues debía ser muy discreto no fueran a descubrirle, hubo de convencerse de que lo único que iban a hacer su vecina y amigas era jugar al parchís y beber té por litros. Nada de conjuros ni pócimas extrañas, transformaciones o apariciones.
Y lo peor no había llegado. Ahora tendría que reconocer su error ante su pandilla y darles la razón… aunque después de todo… allí solo estaba él… podría echar a volar la imaginación… tantas películas de miedo como veía tenían que servir para algo… Estaba decidido, se inventaría algo, total, hasta dentro de otro año no podrían comprobar si mentía o no y para entonces seguro que se les había olvidado…
5 gotitas:
las brujas ya no son como antes, ahora son muy inofensivas, jeje. genial el relato!! como era de prever, basándonos en una misma imagen escribimos relatos muy diferentes.
Genial, me ha encantado,te salen muy bien los relatos. Nosotros, en el Taller Literario, estamos haciendo algo parecido con las fotos de un compañero que hace unas fotografías maravillosas, vamos a hacer una exposición "foto-relato", y la verdad es que estamos muy ilusionados. Estoy de acuerdo con Chema que las brujas ya no son como antes. Una pena, jeje... Besitos.
Sí, Chema, relatos muy diferentes y totalmente identificables jajajjaja
Merchi, pues cuando tengas tu foto relato, publicala en el blog para que podamos leerlo ¿si?
Muchas gracias, me alegro que os guste
Jajajajaja, que chasco. Muy divertido. Me ha gustado, sip.
Me alegro, Zel, gracias :-D
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