Santander ida y vuelta

Son de estas cosas que, en un principio piensas que no se te logra hacer y que, de repente, en un par de conversaciones y otro de trámites tienes solucionado y preparado. Y estas cosas que surgen así por norma general suelen salir bien, muy bien. Este fue una de esos casos.

 Así que ahí estaba yo un sábado por la mañana, metida en un Alsa y camino de la comunidad vecina dispuesta a pasar un estupendo fin de semana. El motivo central del viaje, tal y como os decía en el post anterior, era acudir a la inauguración de la exposición que de sus dibujos hacía la artista Lourdes Velez en La Otra Libreria. Si vivís por allí u os coincide de visitar la ciudad antes del 10 de noviembre os recomiendo que paseis a ver sus obras, son preciosas (y no, no lo digo porque sea amiga mia XDDD) Os dejo una muestra pero para más información, no os perdais la revista Foroesther del mes de diciembre donde habrá una crónica más detallada sobre el evento.

No hubo mucho tiempo para turistear pues como abandonamos la exposición a primeras horas de la tarde, nos costó un poquito encontrar un sitio para comer (siempre nos quedarán los 100 Montaditos y sus patatas con salsas XD) pero aún así nos dimos nuestro buen paseo por los jardines de Pereda y es que no podía marcharme de allí sin visitar y dar recuerdos de Chema al Tiovivo.

 Seguimos caminando hasta Puerto Chico donde nos acompañó un atardecer de lo más espectacular mientras las gotas de lluvia que caian nos hacían dudar sobre si seguir adelante o no. Obviamente unos chicarrones del norte como nosotros no se dejaron amedrentar por eso y así llegamos a la Playa de la Magdalena.

 Llegados a este punto fue el horario el que nos hizo dar la vuelta pues habiamos quedado delante del ayuntamiento y no queríamos llegar tarde.

Una abundante y deliciosa cena en el Brittania puso fin a un día lleno de acontecimientos y, sobre todo, de risas.