Dando la chapa

No es que en algún momento de mi vida me planteara: Voy a coleccionar chapas (chapas, pins, como los querais llamar) pero que si un regalito por aqui, un recuerdito por allá... y una va juntando, juntando y al final, sin proponerselo acaba coleccionando estos pequeños broches. Bueno, pequeños, algunos porque los tamaños varian. Las temáticas también son muy diferentes. Revolviendo en la caja en la que están guardadas podemos encontrar desde aquellas que sirven para hacer propaganda de los bares:

Hasta de grupos musicales:

De mis personajes favoritos de cómic:

De souvenir de algunas vacaciones:

Dibujos y algún juguete de nuestra infancia:

Referentes a películas:

Y ¡como no! no podía faltar la temática nipona:

 

O alguno referente a mi "equipo del alma":

Después quedan las, digamos, "inclasificables":

Pero no es esta la única colección que tengo que ha llegado sin buscarla. Proximamente en esta misma pantalla: mis marcapáginas.