Mañana es mi cumpleaños y me encanta que llegue ese día, eso sí, que llegue pero sin prisas. Hay mucha gente que odia cumplir años, que no le gusta que le feliciten, ni celebrarlo y no quiere que se lo recuerden, en cambio a mi me pasa todo lo contrario. Me gusta cumplir años porque soy de l@s que piensa que peor sería no cumplirlos ¿verdad?
Por alguna extraña razón, ese día despierto más pronto que de costumbre y, en contra de mi característica pereza, me levanto enseguida. Estoy feliz todo el tiempo. Quizá sea porque mi teléfono no deja de sonar en señal de que mucha gente me quiere, me aprecia y se acuerda de mi en tan señalado día. La comida familiar con mi plato y postre favoritos, la reunión a la tarde con mis amig@s, todo ayuda a que sea un día del todo especial. Claro que también están los regalos, que algo siempre cae, pero no son para mi lo más importante.
Lo importante es levantarme y recibir el abrazo de mi familia; Encender el móvil y empezar a recibir los mensajes acumulados de los que son más madrugadores que yo; Llamadas de gente que busca un hueco para poder tomar algo a mi salud y que intento reunir en un mismo sitio para no pasar todo el tiempo fuera de casa; Pequeños detalles que me traen el cariño de la gente y a los que intento corresponder cuando tengo la ocasión. Y sí, también, ¿por qué no?, quizá me gusta ser protagonista por un día ¿no? Jejejejeje.
Cumplo más de 30 años ... y de 35 ... y no me importa decirlo. Aunque ya son unos cuantos sé (al menos eso espero) que me quedan muchos más por vivir y disfrutar. Aún soy joven, en parte porque me siento joven y porque la edad solo es un número. Y dicho sea de paso, este número que empieza mañana para mi, no me disgusta demasiado.
Por alguna extraña razón, ese día despierto más pronto que de costumbre y, en contra de mi característica pereza, me levanto enseguida. Estoy feliz todo el tiempo. Quizá sea porque mi teléfono no deja de sonar en señal de que mucha gente me quiere, me aprecia y se acuerda de mi en tan señalado día. La comida familiar con mi plato y postre favoritos, la reunión a la tarde con mis amig@s, todo ayuda a que sea un día del todo especial. Claro que también están los regalos, que algo siempre cae, pero no son para mi lo más importante.
Lo importante es levantarme y recibir el abrazo de mi familia; Encender el móvil y empezar a recibir los mensajes acumulados de los que son más madrugadores que yo; Llamadas de gente que busca un hueco para poder tomar algo a mi salud y que intento reunir en un mismo sitio para no pasar todo el tiempo fuera de casa; Pequeños detalles que me traen el cariño de la gente y a los que intento corresponder cuando tengo la ocasión. Y sí, también, ¿por qué no?, quizá me gusta ser protagonista por un día ¿no? Jejejejeje.
Cumplo más de 30 años ... y de 35 ... y no me importa decirlo. Aunque ya son unos cuantos sé (al menos eso espero) que me quedan muchos más por vivir y disfrutar. Aún soy joven, en parte porque me siento joven y porque la edad solo es un número. Y dicho sea de paso, este número que empieza mañana para mi, no me disgusta demasiado.
Ciao
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