
Ryusaki Ikuo (Ikuta Toma) y Danno Tatsuya (Oguri Shun) son dos niños huérfanos que viven en la casa de acogida de Kashiwaba Yuiko (Hirosue Ryoko). Cierto día la mujer es asesinada y los chiquillos, ante la pasividad de la policía que cierra el caso, juran venganza.

Con el tiempo uno de ellos se convierte en detective de la segunda unidad de homicidios de Shinjuku, donde destaca por tener un gran olfato, literalmente hablando. Allí trabaja con Hibino Mizuki (Ueno Juri). El otro llega a ser un gran jefe de la yakuza pero ninguno ha olvidado la promesa que hicieron en su niñez.

¿Recomendable? Sí, si te van las historias de crímenes, investigaciones, detectives y venganzas.
¿Personaje? Me encanta la pareja profesional que hacen Ryusaki e Hibino, cada uno con su método de trabajo, cada uno con sus secretos, pero muy compenetrados en el fondo.
Y cuando, sin saber nada (o sin recordarlo) llegas al final del primer capítulo y te encuentras con que la canción es de Arashi... Eso da muchos puntos extra a la serie. Esto es Sakura.

