Rivales

Esta es una película de Fernando Colomo estrenada en el año 2008 que tenía en mi lista de pendientes desde aquella. El domingo en TVE pude verla.

El argumento gira en torno a un partido de fútbol juvenil entre el Deportivo Madrileño y el Atlético Barcelonés, equipos de máxima rivalidad. El encuentro se juega en Sevilla y es en el viaje hacia allí donde vamos conociendo a los protagonistas, entre ellos, un padre separado (Ernesto Alterio) intentando limar asperezas con su hijo al que apenas ve; la extraña relación entre un padre que le consiente todo a su hijo (Santi Millán) y una azafata con arrebatos de violencia (Kira Miró); o las diferencias entre dos parejas que van juntas a pesar del reparo de una de ellas (Goya Toledo y Jorge Sanz junto con Gonzalo de Castro y María Pujalte).

Es destacable el papel de Rosa Mª Sardá, que se pasa toda su actuación protestando por todo y contra todo, a veces con más razón que un santo y otras... pues no...

También aparecen Juanjo Puigcorbé, Javier Cifrian y Helena Carrión.

Quizá no tan divertida como me podía haber esperado, tiene varios golpes buenos, algunos que hacen sonreír y otros con los que sueltas la carcajada directamente.

Por cierto, Ernesto Alterio estrenó película la semana pasada: "Las viudas de los jueves" que protagoniza junto a Juan Diego Botto (que me gusta a mi este chico...) y Leonardo Sbaraglia, entre otros. Gira en torno a la aparición de unos cadáveres en un barrio residencial que, por lo poco que he visto, es estilo Wisterya Lane. Apuntada queda.

Trasgus

He llegado a la conclusión de que eso es lo que se ha instalado en mi casa desde hace una temporada: un trasgu.

Para quien no esté familiarizado con la mitología asturiana contaré que el trasgu es un pequeño duende que entra en las casas. De apariencia humana, normalmente viste de rojo, es cojo de la pierna derecha y tiene un agujero en la mano izquierda. Es muy travieso y se dedica a desordenar y esconder cosas aunque si se le trata bien, hace las tareas del hogar (pero ¿qué le habré hecho yo?).

Hace un tiempo me desapareció la funda de la cámara de fotos. Dí por hecho que se me había caído del bolso al sacarla en algún sitio o que la había dejado olvidada vete tú a saber donde. Por fortuna no había sido la cámara. Nada más lejos de la realidad. No se sabe cómo pero había ido a parar detrás del mueble de la cadena de música, aparato que apenas se usa y solo se mueve en ocasiones puntuales cuando toca limpieza a fondo.

La semana pasada fue uno de mis álbumes de fotos. He perdido toda imagen impresa del año 2007 y parte del 2008 ¿Dónde diablos (o perdón, trasgus) se habrá metido? Y no os penséis que es pequeño, no, grande y lleno de hojas a reventar. Pues por más que busco y rebusco, no aparece.

Ayer lo intentó con una camiseta y casi consigue volverme loca buscándola pero lo pillé a tiempo.

Es un tanto difícil deshacerse del trasgu y suele conseguirse encomendándole tareas imposibles como lavar una piel de oveja negra hasta volverla blanca (hmmmm...no, eso creo que no me sirve) o recoger grano esparcido por el suelo, cosa que no consigue porque se le cuela por el agujero de la mano.

Bueno, vale, reconozco que la realidad es que soy un desastre y en el orden fallo un poco... vaaaale, un bastante, pero en esta ocasión me ha servido para contaros algo de la mitología de mi tierra.

Arde Hogwarts

El gran castillo de Hogwarts, escenario y testigo de las correrías de Harry, Ron y Hermione ha sido pasto de las llamas. El escenario quedó reducido a cenizas el pasado viernes, cuando una explosión se les fue de las manos a los expertos en efectos especiales y el fuego quedó fuera de control. No, no fue un ataque de Voldemor. Por suerte, no hay que lamentar pérdidas personales pero sí económicas. Se dice que ascienden a 150000 dolares.

Se encuentran rodando "Harry Potter y las reliquias de la muerte", última parte de la saga y en un momento en el que el castillo debe saltar por los aires parece que la realidad superó a la ficción.

Y digo yo, es de suponer que si iban a saltarlo por los aires por exigencias del guión ya habrían rodado todas las escenas que requiriesen la presencia del internado porque no tendremos que esperar a que lo construyan de nuevo para que puedan terminar la película. Aunque, por otra parte, no se porqué tengo tantas ganas de verla (verlas en este caso porque serán dos partes ¿no?) si luego se me queda cara de tonta como me pasó con las dos últimas, o sea, cara de ¿y esto que ha sido?

Yo también quiero

Por varias razones:

- Porque también me declaro fan incondicional del programa 130

- Porque también empecé esperando los subtitulos y acabé viéndolo en versión original y enterándome de casi todo sin entender apenas nada.

- Porque también he llegado a llorar de la risa con las cosas que hacían.

- Porque también se me caía la baba a veces viendo las comiditas que se metían entre pecho y espalda.

- Porque también se me asomó la lagrimilla viendo el último programa.

Por todo eso y mucho más, yo también quiero despedir el "Arashi no shukudai kun" (Las tareas de Arashi).

Os dejo la única vez de lo que he visto que yo recuerde en la que no me apeteció probar nada de nada de lo que les tocó comer:

Si es que se lo pasan bien hasta "muriéndose".

Atención, pregunta

Estoy segura de que en el mio no es en el único trabajo en el que pasa, pero es normal que cuando estás la mayoría del tiempo atravesada por los pasillos de un centro comercial la gente te pare para hacerte preguntas, unas acertadas y con fundamento y otras sin pies ni cabeza. Por supuesto es a estas a las que me voy a referir.

Empecemos por algo primordial: la gente no lee, es decir, no se molesta en leer. En cada pasillo, a la entrada, hay grandes carteles que te indican los productos que te vas a encontrar en ellos pero es más sencillo y menos trabajoso preguntar y que lean los demás, te indiquen e incluso, te acompañen al lugar en cuestión. Pero esto es lo de menos en este tema que quiero comentar. Pasa a menudo que tienes lo que buscas delante de las narices y no lo ves. La cuestión de la que quiero ocuparme es la manera de hacer las preguntas como aquella señora que, de repente se dirige a mi para preguntarme: "¿Aquí tenéis papel de regalo?", a lo que te apetece contestar: "Pues no, señora, aquí en la charcutería como que no pero si se acerca a la sección de papelería, quizá lo encuentre". Claro que lo que debes hacer es dar por hecho que a lo que la señora se refiere con ese "aquí" es al hipermercado completo, no solo a la sección en la que se encuentra.

Desde que empecé el trabajo allá por el mes de agosto puedo decir, sin temor a equivocarme que la duda que más veces he resuelto es el lugar donde están los huevos, cuestión que tiene su gracia cuando la pregunta me la hacen de la siguiente manera:"¿Dónde tienes los huevos?"... ¡En fin! ¿Cómo le explico? Pues que yo sepa... no tengo...

No hace mucho la pregunta fue sobre mi trabajo:"¿No serás, por casualidad la "reparadora" de yogures?". Deduzco que quería saber si los reponía aunque he de preguntar a mis compañeras si es posible que se averíen. Quizá entre mis funciones también esté "reparar" jamones...

Y cuando unos minutos después alguien se me acercó y me interrogó sobre las "pizzas normales", me dije que mi día no podía estar más completo ¿Puede alguien explicarme, por favor, cuales son normales y cuales no?

Kurosagi

Y siguiendo con el "maratón Yamapi" le llegó el turno a "Kurosagi". De todos los doramas que he visto, y ya han sido unos cuantos, probablemente sería el único que no recomendaría a no ser que, como yo, seas fan incondicional de Yamashita Tomohisa.

Las historias son extrañas, en ocasiones lentas y a veces con soluciones que no se sabe de donde han salido.

La protagonista es Horikita Maki que ni mucho menos se encuentra entre mis actrices favoritas.

Pero entonces aparece él, la pantalla se llena y acabas entendiendo la razón por la que, a pesar de que quizá te aburra más que te entretenga lo que estás viendo, sigues enganchada al monitor.

Claro que, para contrarrestar el "efecto Yamapi" y que no te de algo delante de la pantalla, aparecen el Sr. Katsuragi (Yamazaki Tsutomu) y el poli (Aikawa Sho), que dan bastante grimilla los pobres.

El personaje central es Kurosaki, un joven que ha visto como su familia se iba al garete por culpa de unos estafadores (shirosagi) así que se convierte en Kurosagi, otro estafador más pero cuyas víctimas solo son aquellos que se aprovechan de la buena fe de los demás. Huelga decir que su objetivo principal es acabar con aquel que destruyó a su familia.

Otro punto de los pocos que tiene a favor esta serie es la música que acompaña a cada episodio: "Daite, señorita" interpretada por el mismo Tomohisa. Os dejo el opening del dorama:

¿Que si este también está basado en un manga? Por supuesto que sí

¡He vuelto!

Hace una semana que mi querido ordenador decidió que no me aguantaba más y que necesitaba unas vacaciones así que optó por no arrancar y así poder pasar unos días en el ciber de Noe disfrutando de una puesta a punto y muchos mimos. Y os preguntareis: "Y tú ¿qué has hecho esos días?" En contra de lo que la mayoría de la gente puede opinar (y de hecho sé que hay quien lo piensa...) no me he vuelto loca de la desesperación, jajajaja. Eso no quiere decir que no lo haya echado de menos... aunque para ser más exacta, debería decir que a quien realmente he echado de menos ha sido a vosotr@s: vuestros comentarios, las charlas por el messenger, vuestros blogs, los foros... Al final lo que se echa de menos es a las personas, está claro.

Pues una que es mujer del siglo XXI plena de recursos, ha rellenado los ratos que pasa aquí sentada con multitud de cosas algunas más productivas como ordenar mi armario, que ha dejado de ser un caos de jerseys y camisetas, y otras más lúdicas... bueno, la mayoría más lúdicas, como viajar en el tiempo, musicalmente hablando, de la mano de M80 "los éxitos de los 70, los 80 y los 90". Y es que esta fue la única emisora en la que encontré canciones que me gustaran. Por supuesto, la mayoría me las sabía de principio a fin a pesar de que alguna hacia años que no la oía. De paso me enteré que A-ha se separa pero ha sacado disco nuevo y van a hacer gira a finales de año que pasará por España así como Spandau Ballet (aunque estos creo que es en estos días). Y también me he dado cuenta de que aún se me escapa un suspirito cuando escucho a Glenn Medeiros o cuando recuerdo el lunar de Nick Kamen, jajajajaj.

También les he prestado un momento de atención a las kekas que tenían complementos que estrenar (bolsos, pinzas para el pelo, cinturones) así que ha habido cambio de modelito. Aquí las de mi sister:Aquí las mias:

Y por supuesto ha habido hueco para las lecturas rápidas, esos libros que se leen de un tirón pero que se disfrutan igual o más que otro que te lleve semanas. El primero de ellos, como no podía ser menos, ha sido el tomo 10 de la reedición de Esther y su mundo, otro viaje en el tiempo esta vez guiada por los dibujos de Purita y las historias de Phillip.

El segundo, una recopilación de microrrelatos del grupo Extravaganzia de los cuales dos están escritos por la que suscribe. Pequeñas pero a la vez grandes historias alrededor de tres palabras. He disfrutado releyendo algunos y descubriendo otros por primera vez. Hay un poco de todo: humor, drama, fantasia, terror... y así agrupados los vamos encontrando. Entre ellos también aparecen un par firmados por Candela.

Ahora tengo un montón de mails que poner al día, seguro que bastantes posts que leer en vuestros blogs a la par que acondicionar el pc para que vuelva a resultarme familiar.

Como veis, si alguna vez se os estropea el ordenador y teneis que pasar unos días sin conectaros, no pasa nada. Sin internet se vive bien pero claro... con él, un poco mejor ¿no? jajajjaja.

The Horrors

Hace poco tiempo que un amigo abrió un blog en el que habla de música y gracias a él estoy descubriendo y redescubriendo a mucha gente y también poniendo nombre a canciones y grupos que, aunque estuviera harta de escucharlos, no tenía ni idea de quien eran (¿por qué en los bares no comunican de alguna manera canción y cantante que suena?) Esto último es lo que me ha pasado con The Horrors, un grupo nacido en Londres allá por el año 2005 y que tiene un par de buenos discos en el mercado. Y la canción en cuestión era "Who can say", harta de escucharla (supongo que en el bar del chico en cuestión), encantada con ella pero sin saber ni título, ni interprete, ni ná de ná.

Si os gusta la música pasaros por El Strobo, os aseguro que el tío entiende del tema y lo explica fantásticamente (no es porque sea colega, es que es verdad) De momento lleva como cinco entradas pero cada semana nos presenta un disco nuevo.