"Yo, Adel Menchu, en pleno uso de mis facultades físicas y mentales, lego todos mis bienes a …"
Llegados a este punto de la lectura del testamento la mayoría de los asistentes al evento contuvo la respiración. Poca familia tenía Adel. Había perdido a Esteban, su marido, unos años atrás y nunca habían podido tener hijos. Allí estaba su hermano al que apenas veía, con su mujer y sus dos hijos adolescentes. Todos parecían tristes y apenados por la pérdida pero ¿qué pasaba realmente por aquellas cabezas?
Fede (el hermano): "Será todo para mí ¿verdad? Soy su única familia … si no … ¿ a quién le va a dejar todo esto? … Además, lo necesito … y ella sabe que lo necesito … no puede dejarme sin nada … no … no lo hará"
Augusta (la cuñada): "Por fin, por fin una gran casa para mí que, por supuesto, tendré que redecorar porque esta Adel, fíjate que tenía mal gusto la pobre ¡Ay, no puedo esperar a ver la cara de envidia que se les quedará a mis amigas cuando vean mi nuevo hogar!"
Gustavo (el sobrino): "¡¡Bufff, vaya rollo!! Cuando terminará esto. Yo debería estar con mis colegas jugando la semifinal del torneo intercolegial y no aquí aguantando esta movida de una tía a la que habré visto dos veces en mi vida ¿Por qué mi padre no vendría a visitarla más a menudo? Era su hermana ¿no? Pero ahora bien que corre a por su dinero y ¡encima! nos obliga a acompañarle ¡¡Bufffff!!"
Guillermina (la sobrina): "¿Mis padres no pensaran que me voy a venir a vivir aquí? ¡No puedo dejar a mis amigas! Y sobre todo, no puedo irme ahora que Marcelo empieza a fijarse en mi … o eso parece … ¡es tan guapo! No, definitivamente, no puedo venir a este pueblucho perdido. Algo tendré que pensar para evitarlo"
Tan embebidos estaban en sus pensamientos que no se fijaron en la figura que, escondida tras una columna, sollozaba y les observaba atentamente.
Estela (la doncella de Doña Adel): "Míralos, ahora sí que acuden como los buitres a la carroña. Nunca se preocuparon de ella, ni de cómo se encontraba pero a la hora de venir por la herencia … ¡ja, entonces les falta tiempo! Si se hubieran preocupado por conocerla aunque fuera un poquito … ¡era tan buena! Pero se sentía tan sola. Con la de veces que los invitó a venir y nunca le hicieron caso. Menos mal que me tenía a mí, decía ¡a mí! Ya me hubiera gustado poder hacer algo más por ella. Espero que al final se haya decidido a dejar todos sus bienes a una ONG como era su intención en los últimos tiempos"
Desde las alturas Adel observaba la escena.
- Vamos Adel, tienes que venir hacia la luz, tienes que pasar al otro lado, conmigo.
- Espera un minuto, Esteban, cariño, quiero ver la cara que se les queda a Fede y a Augusta cuando oigan que se lo dejo todo a mi fiel Estela, jajajaja.
Llegados a este punto de la lectura del testamento la mayoría de los asistentes al evento contuvo la respiración. Poca familia tenía Adel. Había perdido a Esteban, su marido, unos años atrás y nunca habían podido tener hijos. Allí estaba su hermano al que apenas veía, con su mujer y sus dos hijos adolescentes. Todos parecían tristes y apenados por la pérdida pero ¿qué pasaba realmente por aquellas cabezas?
Fede (el hermano): "Será todo para mí ¿verdad? Soy su única familia … si no … ¿ a quién le va a dejar todo esto? … Además, lo necesito … y ella sabe que lo necesito … no puede dejarme sin nada … no … no lo hará"
Augusta (la cuñada): "Por fin, por fin una gran casa para mí que, por supuesto, tendré que redecorar porque esta Adel, fíjate que tenía mal gusto la pobre ¡Ay, no puedo esperar a ver la cara de envidia que se les quedará a mis amigas cuando vean mi nuevo hogar!"
Gustavo (el sobrino): "¡¡Bufff, vaya rollo!! Cuando terminará esto. Yo debería estar con mis colegas jugando la semifinal del torneo intercolegial y no aquí aguantando esta movida de una tía a la que habré visto dos veces en mi vida ¿Por qué mi padre no vendría a visitarla más a menudo? Era su hermana ¿no? Pero ahora bien que corre a por su dinero y ¡encima! nos obliga a acompañarle ¡¡Bufffff!!"
Guillermina (la sobrina): "¿Mis padres no pensaran que me voy a venir a vivir aquí? ¡No puedo dejar a mis amigas! Y sobre todo, no puedo irme ahora que Marcelo empieza a fijarse en mi … o eso parece … ¡es tan guapo! No, definitivamente, no puedo venir a este pueblucho perdido. Algo tendré que pensar para evitarlo"
Tan embebidos estaban en sus pensamientos que no se fijaron en la figura que, escondida tras una columna, sollozaba y les observaba atentamente.
Estela (la doncella de Doña Adel): "Míralos, ahora sí que acuden como los buitres a la carroña. Nunca se preocuparon de ella, ni de cómo se encontraba pero a la hora de venir por la herencia … ¡ja, entonces les falta tiempo! Si se hubieran preocupado por conocerla aunque fuera un poquito … ¡era tan buena! Pero se sentía tan sola. Con la de veces que los invitó a venir y nunca le hicieron caso. Menos mal que me tenía a mí, decía ¡a mí! Ya me hubiera gustado poder hacer algo más por ella. Espero que al final se haya decidido a dejar todos sus bienes a una ONG como era su intención en los últimos tiempos"
Desde las alturas Adel observaba la escena.
- Vamos Adel, tienes que venir hacia la luz, tienes que pasar al otro lado, conmigo.
- Espera un minuto, Esteban, cariño, quiero ver la cara que se les queda a Fede y a Augusta cuando oigan que se lo dejo todo a mi fiel Estela, jajajaja.
Geno M
16 gotitas:
Eso es cariño verdadero.
Bssssssssssss
Cloti
Jeje... es que se lo merecía Estela! Muy bien hecho!
¿Rescatando los relatos de Albanta? No los habias colgado antes?
Les esta bien merecido, por crapulas!!!
¡Que va, Cande! Ma quedan un porrón por colgar. Con este debo llevar seis o así... (es que primero me daba como vergüencilla ponerlos, jejejej)
Me alegro que os guste la jugarreta de Doña Adel, jejeje
este relato lo tengo en el libro de albanta, jejeje. me gustó mucho y me ha vuelto a gustar ahora. es muy real, con el tema de las herencias a veces sale lo peor de la gente...
por cierto, mi hermana se llama guillermina!! me ha llamado la atención porque es un nombre poco común...
Sí, es cierto, fue uno de los que mandé para el libro, no me acordaba, jejeje.
Que casualidad lo del nombre de tu hermana, jejeje
Seguro que lo impugnan con eso de la legitima y la tercera parte de la tercera parte.
A no ser que resulte que Estela es la hija ilegítima y secreta de Adel..
Me ha gustado mucho, un relato con mucho sentimiento... y tan real como la vida misma.
Me estoy imaginando la cara del hermano y la cuñada, cuando acaben de leer el testamento.
No se que palabras usar para animarte a seguir escribiendo, porque creo que tienes mucho que dar....
BSTS
Muy bueno!!pero como que hija secreta, jo ahora vas a tener que contarnos como fue eso jajajaja
Eso es una suposición como la de Inma, jajajjaja. Cualquier cosa para que el pedorro de su hermana y familia no se lleven ná
Gracias por tus palabras, Kira. La verdad es que ultimamente poco se me ocurre pa escribir. A ver ahora si empiezo con Extravaganzia y esas cosas y me viene la inspiración
Que bueno, la abaricia ronpe el saco, jejeje?
bueno muy bueno?
Gracias, Bertha, me alegro que te guste
Ayy,mola!! A ver,que tengo varias deducciones aquí:
Augusta (la cuñada): Esta ye Concha Velasco total en un papel de mala.
Guillermina (la sobrina): Nuestra Esther..Pintadina,tal cual.Ye que sólo i falta decir "¡¡CANASTOS!!".
Gustavo (el sobrino): El fíu del de barba de "Aquí no hay quien viva",sólo que hay que cambiar el deporte por botellón.
Adel Menchu tien una pinta de Verónica Forqué que pa qué.
Cómo mola,aunque esti últimu papel lu cambiaría que no puedo con la actriz esta.Quiero máaas!!! Y,of cors,más Extravagancia!!!
Pos mira, no me pega Concha Velasco... no se... bueno, vale, es que quizá no la veo haciendo de mala, jajajjaja. Extravaganzia ya vuelve ¡que no panda el cúnico!
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