Tras el pleno acierto de la elección de libros del mes pasado, lamento no poder decir lo mismo de este donde me quedo con dos de tres.
Comencé con Una vecina perfecta de Caroline Jensen que prometía risas y un argumento bastante cómico pero lo que me encontré fue con una primera mitad que aunque lo intentaba no llegaba y en momentos resultaba bastante tediosa y una segunda que intenta remontar pero ya no llega puesto que no le queda argumento.
Todo empieza cuando la señora Bengtsson, casada y sin hijos, muere mientras se da un baño en su jacuzzi en un momento en que pilla a Dios juguetón y este decide resucitarla. A partir de ese momento la vida de la protagonista de la historia dará un giro del que casi nadie que la conoce se percata salvo Rakel, su vecina, que la ayudará a contradecir todos y cada uno de los mandamientos de Dios.
Por suerte la cosa cambió cuando empecé a enfrentarme a las casi mil páginas de El invierno del mundo, continuación de La caida de los gigantes y segunda parte de la trilogía The Century de Ken Follet.
Al igual que la primera parte, empezarlo es sumergirte y quedar atrapada en la historia. La mayoría de los personajes ya son viejos conocidos del lector con lo que cogerle el punto es mucho más fácil. A traves de sus páginas viajaremos a Alemania para visitar a Maud y Walter, a Gales con la famlia Fizherbert, en Londres nos recibirán Ethel, Bernie y Lloyd y entre EEUU y Rusia encontraremos a los Peshkov.
Teresa no ha tenido una vida fácil, huerfana desde temprana edad quedó bajo los cuidados de su tia, una mujer seria y autoritaria que la mantenía acomplejada. Un buen día y tras encontrar un cartel en una tienda de antigüedades que reza: "Aux tissus des Vosges. Alice HUMBERT. Nouveautes" decide dar un vuelco a su vida y cambiar Madrid por París en un intento de descubrir que hay detrás del nombre del cartel que tanto la intriga. Para ello deberá conocer y descubrir quién fue Alice trasladando al lector a la Francia de los felices años 20.
Al igual que la primera parte, empezarlo es sumergirte y quedar atrapada en la historia. La mayoría de los personajes ya son viejos conocidos del lector con lo que cogerle el punto es mucho más fácil. A traves de sus páginas viajaremos a Alemania para visitar a Maud y Walter, a Gales con la famlia Fizherbert, en Londres nos recibirán Ethel, Bernie y Lloyd y entre EEUU y Rusia encontraremos a los Peshkov.
El momento histórico que les toca vivir es bastante dificil por eso algunos capítulos resultan especialmente duros: el nazismo, la guerra civil española, la invasión de Rusia son algunos episodios de los que vivirán los personajes que ya conocemos y sus hijos que irán tomando mayor protagonismo.
Y como el anterior me duró mucho menos de lo que pensaba, aún me quedaron unos dias para Una tienda en París, la tercera novela de Maxim Huerta publicada recientemente. Teresa no ha tenido una vida fácil, huerfana desde temprana edad quedó bajo los cuidados de su tia, una mujer seria y autoritaria que la mantenía acomplejada. Un buen día y tras encontrar un cartel en una tienda de antigüedades que reza: "Aux tissus des Vosges. Alice HUMBERT. Nouveautes" decide dar un vuelco a su vida y cambiar Madrid por París en un intento de descubrir que hay detrás del nombre del cartel que tanto la intriga. Para ello deberá conocer y descubrir quién fue Alice trasladando al lector a la Francia de los felices años 20.