miércoles, 14 de noviembre de 2007

Por favor, solo quiero matarleeeee ...

Lo primero de todo aclarar que las peticiones y buenos deseos que mi compañer@ de fatigas expresaba en la entrada anterior siguen brillando por su ausencia: ni nos toca la loteria, ni tenemos el trabajo ideal, ni le damos alegrías al cuerpo. Respecto a lo de l@s amig@s, tenemos una charla pendiente, aunque quedó muy bien aclarando que era una broma, jejeje. De todas maneras espero una explicación al respecto ¿Dónde pensará que va a encontrar gente tan maja como nosotr@s?
Por lo tanto, de lo ya escrito se puede deducir que todo sigue igual. El sábado, por mi parte, me acerqué hasta el barrio de la Arena a sidrear. Y direis ¿vivendo en el Barrio de la Sidra, para que te vas tan lejos? Pues que había quedado con una gente y habían ido allí a cenar. Después cacharrín en el Escondite (de la Arena, se supone) y llamadita a mis fieles compañer@s de fatigas para ir en su busca: Sonotone, Lobby (tramamos el asesinato del pincha pero tememos que nos descubran), Bola y Soho. Como se puede observar, pocas variaciones.
Domingo tranquilito, con otra derrota del Sporting, que ya se está olvidando de lo que era ganar, joer, y el lunes, más tranquilidad en casita, marujeando e interneteando.
Y llegó el martes. Después de la visita a la capital, tocaba sidreo ¡como no! esta vez amenizado por conversaciones de politiqueo, empresariales y de series de televisión ¡Es que cada vez nos ponemos más y más profund@s en nuestras reuniones! Lo mejor de todo fue la llamada que nos informó de que ¡el sábado estamos invitad@s a cenar! Lo que dicho sea de paso, ya era hora puesto que esa invitación está pendiente desde hace unos cuantos meses. Haremos caso al refranero popular cuando dice que "Más vale tarde que nunca" y "Nunca es tarde si la dicha es buena". Veremos con que manjares deleita nuestros exigentes paladares.
Dicho esto, me voy a encender el horno para preparar una pizza, que se acerca la hora de cenar.
Ciao