jueves, 25 de julio de 2013

Camiseta tuneada

Después de ver esta entrada en el blog de Cloti pensé en esas camisetas básicas que dormían plácidamente en mi armario, tan sositas ellas y decidí darles un cambio de imagen. 
Mi primera "víctima" fue esta:
Una sencilla prenda de manga corta sin chicha ni limoná así que tras encontrar este tutorial para transformarla en una fresquita camiseta de tirantes, me puse manos a la obra con este resultado:
Aún así, seguí viéndole poco cambio así que tras meditar y buscar un diseño divertido para darle un poco de color, me hice con estas telas tan apañadas perfectas para el dibujo por el que me había decidido: 
Y tras corta, plancha y pega: 
Solo quedan unas puntadas para que quede más sujeto y darle el toque final y....:

La aplicación, aunque pueda parecer un antifaz, no lo es. Es el símbolo de infinito y forma parte de la portada de un disco.
¿Qué tal me queda?




lunes, 22 de julio de 2013

Mayordomo y detective

Hosho Reiko (Kitawaga Keiko) es una joven heredera de un gran imperio que trabaja, no se sabe muy bien porqué, en la policia resolviendo crímenes de lo más misterioso.
Kageyama  (Sakurai Sho) es el mayordomo de Reiko y, como iremos viendo capítulo a capítulo, el que realmente resuelve todo misterio que se le presenta a su señora con una facilidad asombrosa.
Kazamatsuri Kyoichiro (Shiina Kippei) es el jefe de la chica, un personaje engreído, un tanto atolondrado que se cree un gran detective sin serlo aunque, sin saberlo, da las claves para resolver algún que otro caso. Desconoce la condición de rica heredera de su subordinada aunque él no deja de hacer mención al imperio de fabricación de coches que algún día será suyo.
A lo largo de diez episodios y nueve crímenes seguiremos el mismo esquema: se produce el delito, hay un primer reconocimiento, la chica cuenta parte de la investigación a su mayordomo y éste le dará solución, eso sí, siempre después de la cena, de ahí el título de la serie: Nazotoki wa dinner no ato de algo así como "el enigma después de la cena".
¿Recomendable? Bueeeenoooo, no digo que no pero tampoco que sí. Resulta un tanto cansina siempre la misma fórmula, frases repetidas, momentos casi calcados de un episodio a otro... Pero he de decir a su favor que el capítulo seis es de lo más divertido.
¿Personaje? El detective Kazamatsuri. Si todos los personajes tienen momentos sobreactuados, los de este son excepcionales.
Una de las cosas buenas que tiene el dorama es la música. En la cabecera Love me back de la cantante Koda Kumi.

Y para terminar cada capítulo Meikyu love song de Arashi.

jueves, 18 de julio de 2013

Clásicos segundo trimestre

Mi tio Oswald de Roald Dahl nada tiene que ver con otras de sus novelas más juveniles y para todos los públicos. En esta novela ya para adultos, conocemos a Oswald un vividor que descubre una manera de hacer dinero de lo más extravagante cuando descubre el poder afrodisíaco de cierto bicho y desarrolla un método innovador de criogenización. Combinando estos dos factores, el protagonista de esta historia se hará con un banco de semen de personajes de gran relevancia que luego venderá con un alto precio a aquellas señoras que quieran inseminarse y dar a luz al descendiente de un genio.
Situaciones absurdas y divertidas que provocarán más de una carcajada.
Con motivo de la muerte de Jose Luis Sampedro decidimos homenajearlo leyendo una de sus novelas en el clásico de mayo. Sometido a votación, la elegida fue La sonrisa etrusca
No resulta fácil "explicar" esta novela. Puedo decir que va de un abuelo, Salvatore, que se traslada a Milán a vivir a casa de su hijo. No está muy de acuerdo con el traslado porque la ciudad no le gusta (y su nuera pues tampoco) pero poco a poco irá encontrando su lugar gracias sobre todo a su nieto, el pequeño Bruno, y a Hortensia, que será su último amor, pues el viejo está muy enfermo.
Y ya está. Porque transmitir la dulzura, la ternura de la relación entre los personajes, los pensamientos y vivencias de ese campesino calabrés en pocas palabras es imposible. Para captar todo eso, hay que leer el libro.
Y para junio, terminando el trimestre, otro homenaje, en esta ocasión a Antonio Muñoz Molina por su Premio Príncipe de Asturias. El elegido fue El invierno en Lisboa. Me ha dejado un poco... no se como explicarlo. Lo he leído entero porque es cortito porque la verdad es que ni me ha enganchado, ni prácticamente me he enterado de la trama. Tiene algo de historia de amor, un amor más bien imposible en las circunstancias en las que se produce, y algo de novela negra.
Entre Madrid, Lisboa y San Sebastian el narrador cuenta la historia de su amigo Biralbo, pianista de jazz y enamorado profundamente de Lucrecia. Su amor correspondido les meterá en bastantes líos puesto que ella está casada.

sábado, 13 de julio de 2013

Más retos

En el Club de la Pecera Rosa siguen proponiendo retos y dando tutoriales para diversas creaciones. Las últimas han sido una libreta alterada y un alfiletero cupcake.
Para la libreta necesitamos, pues eso, una libreta y cualquier cosa que se os ocurra para decorarla. En mi caso forré la portada con papel de scrap y monté un pequeño jardín con figuritas de gomaeva.
Y para realizar el alfiletero seguimos las indicaciones que Susana publicó el pasado mes de mayo en la revista Foroesther

domingo, 7 de julio de 2013

Rescatando relatos: Erase una vez...

-      Erase una vez …
Así comenzaba el mejor momento del día para Pablito. Sí, sí, la hora de irse a dormir, por increíble que parezca. Cuando la mayoría de los niños intentaban retrasar el acontecimiento lo más posible, Pablito esperaba ansioso a que llegara. Después de cenar, se cepillaba los dientes, se lavaba las manos y se ponía el pijama. Una vez en la cama, llamaba:
-      ¡Abuelito!
-      ¿Qué? – respondía el abuelo aun sabiendo de sobra para qué era requerido.
-      ¡Ven a leerme un cuento!
El abuelo se sentaba a la orilla de la cama y comenzaba:
-      Erase una vez …
Entonces Pablito cerraba los ojos y se dejaba llevar por la voz arrulladora de su pariente hasta que llegaba un momento en el que ya no le oía. Estaba metido en su propio cuento. De repente se convertía en un príncipe azul de reluciente armadura que cabalgaba por su reino en busca de una princesa. Se enamorarían y se irían a su castillo para compartir sus vidas.
En una de sus historias se enfrentaba a un feroz dragón de llameante aliento. Otro día su pelea se dirigía contra un ogro gigante que tenía secuestrada a la princesa en la torre más alta de su castillo. También se había enfrentado él solo a grandes ejércitos de soldados que pretendían impedirle llegar a su destino. Alguna que otra bruja también se había interpuesto en su camino pero había resultado victorioso en todas las luchas. Todo por conseguir liberar a la princesa de sus sueños.
Solo había un problema. Justo cuando estaba a punto de alcanzarla… llegaba la hora de despertar y su madre le apremiaba a que se levantara o llegaría tarde al colegio.
-      ¡Canastos! ¡Que lata! Otra vez que no la he liberado.
Y si había algo que cabreaba a Pablito era que en sus aventuras nunca aparecía ninguna hada madrina que le echara una mano. Aunque ahora que lo pensaba… en la mayoría de los cuentos que su abuelo leía o se inventaba por las noches tampoco aparecía ninguna… entonces… ¿por qué los llamaran cuentos de hadas?
Bueno, ya se ocuparía de eso en otro momento. Su mente ahora debería estar ocupada en encontrar una solución a cómo llegar a rescatar a la princesa antes de que llegase la hora de levantarse ¿Habría alguna manera de conseguir las botas de siete leguas?
Texto: Geno Mesa
Dibujos de la red

jueves, 4 de julio de 2013

Arco iris

Tengo una amiga a la que le encantan los arco iris y, comentándolo el otro día le dije que reuniría algunas de mis fotos para que las viera. Unos se ven más, otros menos, alguno hay entero, otros a trozos, incluso ¡uno doble! Espero que te gusten, Irene, y a los demás también, por supuesto (Aunque el fondo sea casi el mismo en la mayoría de ellas, los arcos iris son de días diferentes :-D)